¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto simpatía y tanta cielo como Tú consagras a tu inmarcesible Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi homicidio. Esta Chispa te la pido incluso para los pobres https://bookmarkbooth.com/story17471044/consideraciones-a-saber-sobre-oraciones